El salto a la ESO
Sin duda el salto de la etapa de primaria a secundaria es el más importante.
Muchos acuden a un centro distinto y en clase encuentran multitud de caras nuevas. En muchas ocasiones pasan de ser los mayores a los más pequeños. Académicamente, tendrán que aprender a trabajar solos en casa.
Como padres nos preocupa cómo afrontarán sus estudios y qué nivel académico adquirirán.
•Estudiar con entusiasmo incrementa el rendimiento escolar de los alumnos; buenas técnicas de estudio + entusiasmo es la fórmula ideal, abre la mente y hace más fácil lo difícil.
•Hacer que los alumnos sean participantes activos a la hora de aprender. La pasividad perjudica la motivación y la curiosidad de los estudiantes. Evitar ceder y dar las "soluciones" a los estudiantes para las tareas de trabajo o deberes en casa. Así experimentan el sentimiento y confianza derivada de que lo pueden lograr por sí mismos, lo que incrementará su motivación para aprender.
•Mantener expectativas altas, pero realistas, con nuestros hijos.
•Recompensar el éxito. Tanto los comentarios positivos como los negativos influyen en la motivación, pero los investigadores indican que los estudiantes reaccionan mejor a través de un feedback positivo. Felicitar ayuda a construir la confianza, capacidad y autoestima de los estudiantes. Es importante reconocer los esfuerzos, incluso si los resultados no son buenos, trasmitiendo la confianza de que serán buenos en el futuro.
•Cuidar las condiciones en las que estudia (el sitio adecuado, horas de sueño, la alimentación...).
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